Menú
Gamificación: el retorno de la inversión está en juego

Gamificación: el retorno de la inversión está en juego

En el diseño de un proyecto de gamificación, además de tener claros los objetivos de negocio del juego, también debemos valorar el coste de su implantación y el beneficio económico que nos reportará.

Ya es habitual que las marcas introduzcan en sus estrategias de marketing lógicas y dinámicas propias de los videojuegos para mejorar sus ventas y aumentar el engagement con sus consumidores. Pero jugar por jugar no tiene sentido. Para desarrollar un proyecto de gamificación, ya sea para nuestros clientes o en nuestro propio entorno de empresa, debemos tener claro los objetivos y el retorno de la inversión. Para ello, presentamos una pauta de diseño de juegos centrada en los objetivos, y varios sistemas para evaluar el retorno de la inversión.

Diseñando un juego para mayores

No se entiende un juego sin sus jugadores. Por eso, debemos conocer a nuestros usuarios y los tipos de jugadores que nos podemos encontrar. También, considerar las dinámicas de juego arquetípicas, entendidas como las motivaciones de nuestros usuarios, y su aplicación en unas mecánicas de juego específicas que serán las que definirán la experiencia de uso de nuestro sistema.

El profesor Kevin Werbach, coautor del libro For the Win: How Game Thinking Can Revolutionize Your Business, propone aplicar la siguiente pauta para el diseño de nuestros sistemas de juego sin perder la orientación a la consecución de nuestros objetivos y conseguir una mayor efectividad.

1.- Definir los objetivos de negocio

¿Qué beneficios esperamos para nuestro negocio con la implantación de un proyecto de gamificación? En este paso debemos definir los objetivos haciendo énfasis en las metas, no en el proceso. Los objetivos pueden orientarse a un beneficio económico directo, otro tipo de objetivos o un cambio de comportamiento de un público determinado.

2.- Definir los comportamientos buscados

¿Qué queremos que hagan nuestros jugadores? Los actos y actitudes deseadas deben promover nuestros objetivos de negocio, aunque sea de forma indirecta. Podemos establecer variables, como buscar el incremento de ventas de una tienda online consiguiendo una duración mayor de cada visita. En este paso también debemos definir las métricas para evaluar los resultados del juego.

3.- Describir a nuestros jugadores

¿Cómo son los participantes de nuestro juego y qué relación tienen con nuestro negocio? Debemos conocer sus gustos y qué elementos pueden considerar una recompensa. En función del tipo de público, intereses y su relación con nuestro negocio, podemos utilizar distintos modelos de análisis.

4.- Idear los bucles de actividad

Explorar en detalle cómo motivaremos a nuestros jugadores mediante la creación de bucles que generen engagement de forma progresiva. Primero debemos describir el tipo de recompensas que nuestro sistema ofrecerá a los jugadores, y por qué realmente les va a motivar a participar. Después, debemos considerar si el juego debe contemplar un sistema para añadir a nuevos jugadores y cómo puede el juego seguir siendo interesante para los jugadores más experimentados.

5.- Sin diversión no hay juego

Aunque el divertimento es una variable intangible, debemos asegurarnos de que en nuestro sistema de gamificación la diversión es tan importante como los otros aspectos. Un ejercicio para valorar este aspecto es la opción de juzgar nuestro juego sin considerar las recompensas. ¿Seguiría siendo interesante para nuestros jugadores sin obtener ningún beneficio directo?

6.- Despliega las herramientas apropiadas

En este punto de nuestro diseño ya habremos planteado la mayoría de elementos y otras características de nuestro juego. Debemos valorar al detalle cada elemento implicado, la experiencia para nuestros jugadores y el desarrollo del sistema. También es el momento de mirar hacia atrás en el proceso y valorar si el diseño final se ajusta a todas las partes previas, especialmente a los objetivos iniciales planteados.

Métodos para evaluar el ROI en gamificación

Para poder ser más exactos con el cálculo del ROI de un proyecto de gamificación, y de cualquier proyecto, debemos analizar concienzudamente todos los elementos que van a componer el retorno, considerando también los factores indirectos. Los colegas de Compettia repasan distintos métodos para analizar el retorno de la inversión en gamificación. Resumimos los principales, que pueden aplicarse a todo tipo de proyectos.

Pay-back o método del periodo de recuperación
Este método nos indica el tiempo necesario para recuperar la inversión inicial a partir de la implantación de la gamificación. Una fórmula sencilla para evaluar nuestro retorno de la inversión:

formula_1

Valor Actual Neto (VAN o NPV)
Este procedimiento nos permite calcular, a valor presente, el dinero que una inversión generará en el futuro a través de los distintos flujos de caja.

Para calcularlo, utilizamos la siguiente fórmula matemática:

formula_VAN
  • Vt representa los flujos de caja en cada periodo t.
  • I0 es el valor del desembolso inicial de la inversión.
  • n es el número de períodos considerado.

Si el VAN es superior a 0, el proyecto reportará beneficios. Para hacer los cálculos de forma más fácil, puedes utilizar una Calculadora VAN.

Tasa Interna de retorno (TIR o IRR)
Esta metodología nos permite ver la viabilidad de un proyecto a partir de la estimación de los ingresos y los gastos que se prevén.

Para calcularla, utilizamos la siguiente fórmula:

formula_VAN_TIR
  • Ft es el flujo de caja en el periodo t.
  • I es el valor del desembolso inicial de la inversión.
  • n es el número de períodos considerado.

Si nos perdemos entre tanta fórmula, podemos volver a utilizar una Calculadora mágica.

El tablero, los usuarios y el premio ya están en la mesa. ¡Abran juego, señores!