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Rework, el libro que te enseña cómo desarrollar tus proyectos de forma ágil

Rework, el libro que te enseña cómo desarrollar tus proyectos de forma ágil

El libro Rework muestra el camino más fácil y mejor para tener éxito en los negocios.

Rework (Reinicia en su traducción al castellano) es un libro escrito por Jason Fried y David Heinemeier Hansson, de Basecamp (anteriormente 37signals). Esta empresa dispone de una de las aplicaciones más conocidas para gestión de proyectos, como es Basecamp, y también son creadores del famoso Ruby on Rails para el desarrollo de aplicaciones web que ha tenido un gran impacto posterior en muchos de los frameworks en otros lenguajes de programación.

Para llegar a ser tan disruptivos se plantearon lo mismo que se cuestiona en este libro: ¿están las formas de crear y conducir negocios obsoletas?

Su éxito y experiencia es un aval para que nadie quiera perderse su lectura. En este auténtico top ventas desgranan las mejores ideas de los primeros 10 años que les han llevado a ser un modelo para muchos otros.

En Rework se definen las reglas de cómo los negocios se pueden adaptar rápidamente a todo las novedades que van sucediendo en este principio de siglo XXI.

Muchos de los consejos que dan en el libro son contrarios a lo que se puede considerar una estándar en cualquier escuela de negocios. Rework transmite el optimismo de aquel que no encajaría en modelos más tradicionales, y muchas personas desde fuera dirían que esto no va a funcionar.

Su posicionamiento es claro: dejar de hablar y ponerse a trabajar. Algunos de los consejos que nos proponen:

La planificación es adivinar

A largo plazo, nuestra planificación es imposible que se vaya a cumplir porque hay demasiados aspectos que escapan a nuestro control como:

  • El cliente
  • El mercado

Los planes, cuando no dejan lugar a la improvisación, son malos porque hay que intentar aprovechar cualquier oportunidad que pueda surgir. No es cuestión de no saber dónde vamos, sino de sentirse obligado a no poder saltarse el plan. Puede suceder que después de crear un plan de más de 20 páginas no se use y acabe siendo un archivo más.

¿Por qué crecer?

Crecer no tiene por qué ser siempre un signo positivo. Aunque la gente muchas veces pregunta sobre el número de empleados como una forma de evaluar el éxito, ¿qué hace que eso sea tan atractivo? Solo inflar el ego. Para los autores de Rework no hay nada malo en quedarse en un tamaño ideal.

Workaholismo

No hay que resolver los problemas por fuerza bruta. Los adictos al trabajo no son héroes. No salvan el día, solo lo usan.

Crea lo que tú necesites

La mejor forma de saber que algo va a funcionar, ya sea un producto o servicio, es que sea algo que conoces y puedas tener claro que tiene utilidad. El gestor de proyectos Basecamp es un claro ejemplo: la elección de los productos que lanzan al mercado es porque ellos también los necesitan. De este modo, no hacen falta de grandes estudios de mercado ni focus group. Es cuestión de encontrar una necesidad y buscar una solución. Además, al ser algo que utilizan en casa permite sentirse muy cercano a ello.

Que la falta de tiempo no sea una excusa

Con unas pocas horas a la semana serán suficientes para poder hacerse una idea de la viabilidad del proyecto.

Empieza creando algo

Importante es lo que se hace, no lo que se piensa. Ideas hay muchas, la parte más valiosa es cómo se ejecutan. El paso más significativo es comenzar y luego aprender a manejar el tiempo y el estrés.

En su caso, sus desarrollos de software son más sencillos, con menos opciones que la competencia, pero eso es precisamente lo que les gusta a los autores, buscan la simplicidad.

Hasta que se comienza a hacer algo, la idea brillante, soo es una idea. Un ejemplo es Whole Foods, recientemente adquirida por Amazon, tienen productos naturales y orgánicos de alta calidad, cualquier otro producto ya saben que no va a encajar con sus valores y filosofía.

Las convicciones fuertes también generan rechazo. Si nada molesta es porque no lo estás dando todo o porque es aburrido.

Hacer de las limitaciones una fortaleza

Hay mucha gente que se pasa el día quejándose. La falta de recursos, como el tiempo o el dinero, debe ser un empuje a ser creativo. Es mejor ponerse a imaginar qué se puede conseguir con lo que se tiene, que lamentarse por lo que se tiene.

El dinero externo siempre debe ser el Plan Z

No hacen falta infraestructuras costosas. Al pedir dinero externo empiezas a cavar un hoyo. La razón es muy sencilla, la pérdida de control. Los inversores querrán recuperar el dinero lo antes posible. Gastar el dinero de otros es adictivo pero terminará en algún momento.

Mejor alcanzar una parte única de un producto que ir a buscarlo todo y quedarte en nada

Hay que reducir las ambiciones muchas veces a la mitad para poderlas acabar. Si son tan buenas ideas, siempre se puede mirar de desarrollarlas posteriormente.

Empezar un negocio, no una startup

Cualquier negocio deja de serlo sin una comprensión de cómo hacerlo rentable. Tampoco hay que olvidar que, cuanto más ligero es el barco, más fácil es cambiar de rumbo.

Tomar decisiones es avanzar

Hay que avanzar continuamente, no esperar a encontrar la perfección. No hay que caer en la trampa de la parálisis por el análisis. Cuanto más largo es el proyecto, menos opciones tiene de que se pueda llevar a cabo. Hay que aprovechar mientras hay motivación y fuerza para realizarlo.

Empieza focalizando el centro del producto o servicio

Todo lo demás es secundario, hay que concentrarse en el núcleo.

Hay que concentrarse en lo que no cambiará

A menudo, buscamos emplear lo más nuevo, los últimos cambios. Hay que fijarse en aquello que siempre va a permanecer como una base sobre la que construir. La moda es pasajera, un ejemplo es el de los coches japoneses que tienen unos principios esenciales que no cambian con el paso de los años:

  • Precios ajustados
  • Practicidad
  • Confianza

Todos siempre vamos a desear estos valores.

Ignorar los detalles desde el principio

Los detalles marcan la diferencia pero, si nos concentramos demasiado en estos, se producen más desacuerdos, con lo que se pierde el tiempo y se pierde el foco sobre lo que importa.

Sacar el partido de lo que se tiene

Las herramientas no son lo más importante, solo son un medio, lo importante es el uso que se le quiere dar. Muchas personas se obsesionan con aspectos tangenciales como:

  • Software
  • Oficinas elitistas

Lo importante, en cambio, es inalterable: conseguir clientes y dinero. Hay que sacar el mejor partido de lo que se tiene.

¡Sal ya!

Si quisiéramos salir en una semana, pensaríamos qué se priorizaría y qué se dejaría para después. Si hay una fecha límite, es la mejor forma de conseguir claridad, de eliminar lo superfluo. Hay que dejar de pensar qué puede ser que lo que puede funcionar y descubrirlo con el uso.

Una vez que el producto haga lo que necesita hacer, hay que llevarlo al mercado. Así nos obligamos a concentrarnos. Dejar de imaginar que va a funcionar y averiguarlo de verdad. Un aspecto que también se trata en la metodología Growth-driven design.

Ya sirve con lo que es correcto

Hay que aportar eficacia con esfuerzo mínimo. Hay que buscar soluciones sencillas, de esta forma se puede avanzar.

El rápido gana

A mayor tiempo para alcanzar el objetivo, más posibilidades de que no se logre. Hay que encontrar la manera más rápida de hacer las cosas. Piensa en dedicar un día a pequeñas victorias, aunque estés metido en el proyecto a largo plazo.

La interrupción es el enemigo de la productividad

Cuando alguien interrumpe el trabajo, no se hará. Hay que defenderse de las interrupciones.

Las reuniones son tóxicas

De largo, las peores interrupciones son las reuniones:

  • Se transmite muy poca información
  • Requieren de preparación minuciosa
  • No deberíamos estar más de 30 minutos

Para mejorar las reuniones algunos consejos son:

  • Que haya poca gente
  • Abordar un problema específico
  • Tener una agenda clara
  • Terminar con una solución y responsable

Tomar decisiones pequeñas

Las grandes decisiones son tan difíciles de tomar como quererlas cambiar más adelante. Por eso es más interesante tomar pequeñas decisiones. Desgranar grandes ideas en pequeñas partes permite ejecutarlas una tras otra. Un objetivo pequeño alcanzado siempre va a ser mucho mejor que uno grande que no se logrará.

Menos es más

No tenemos que tener siempre más opciones que nuestros competidores. No es cuestión de ir siempre a la persecución. Hazlo sencillo, que los otros se enfrenten a los problemas complicados y hacer de esto una virtud. El enfoque tradicional de tener más características que nadie ya no funciona.

Decir no siempre por defecto

Si aceptas demasiadas cosas no vas a poder hacer lo que sí deberías estar haciendo. Al decir que no, incluso en las mejores ideas, permite ordenar las prioridades. Puede resultar difícil decir que sí, pero la alternativa es mucho peor porque al final todo se acaba complicando.

La importancia de dormir bien

No dormir bien es una mala idea porque nos lleva a:

  • Terquedad
  • Falta de creatividad
  • Disminución de la moral
  • Malas decisiones
  • Irracionalidad

Estimar presupuestos es muy complicado

Creemos que podemos adivinar cuánto tiempo tardamos en hacer un proyecto o tarea cuando realmente no tenemos ni idea. Es más útil dividir los intervalos de tiempo en pequeñas tareas hasta que se puedan entender perfectamente.

La mejor forma de sortear la competencia

Hacer parte del producto o servicio. Lo importante es la calidad del servicio. Un ejemplo claro es el de Zappos, del que incluso publicaron un libro con su experiencia Delivering Hapiness.

Construir audiencia

La audiencia es el arma secreta. Cuenta historias: crea un blog, tuits, graba vídeos. no hay que tener miedo a compartir gratis. Un aspecto sobre el que trata, también, el libro Killing Marketing.

Valora la oscuridad

Aprovecha para cambiar, probar cosas nuevas o equivocarte cuando la gente aún no conoce tu proyecto.

No confundir entusiasmo con prioridad

El entusiasmo de la nueva idea no es un indicador del valor que puede tener. Mejor dejarla reposar y evaluarla al cabo de unos días.

Muestra más que la competencia

Mientras la mayoría de las empresas se preocupan por vender o atender clientes, la formación no suele ser una prioridad.

Ejemplos hay muchos:

  • Etsy organiza talleres para enseñar cómo mejorar la gestión y promoción.
  • Gary Vaynerchuk, en su canal Wine Library TV, habla del vino guiando en el siempre complejo mundo del vino como apoyo a su tienda.

Al compartir el conocimiento se crea un vínculo difícil de romper.

No a las flores de plástico

A todos nos gustan las flores naturales aunque se acaben marchitando. Un ejemplo se encuentra en el concepto japonés de wabi-sabi: el carácter y la identidad por encima de una fachada perfecta. La idea es eliminar todo hasta quedarnos con la esencia, sin eliminar la poesía.

Los grandes medios no se fijarán en nosotros

Time, Forbes, New York Times pueden ser inalcanzables y difícilmente hablaran de nosotros. Pero hay que ver que, quizá, para nuestro proyecto es mucho mejor que nos publiquen medios de nuestro sector o blogs especializados. Los medios más pequeños pueden tener menos seguidores pero suelen generar más interacción.

Marketing en la empresa

El marketing no es un departamento, es una forma de vida. 365 días al año, las 24 horas al día. El marketing es la recopilación de todas las acciones.

Conseguir el éxito en un día es un mito

Las historias de éxito famosas no lo explican todo. La gente dedica años hasta llegar a la cumbre. Es mejor un crecimiento lento y controlado.

Hazlo tú primero

De esta forma se puede entender la complejidad de una tarea y comprender mejor cómo hacerla bien.

También ayuda a la hora de redactar una oferta de trabajo de forma más realista, si debe ser por tiempo completo, parcial, o es mejor externalizar esa tarea.

Los currículos son exagerados

El currículum vítae no es la mejor forma de decantarte por un candidato. Las cartas de motivación pueden ayudar a entender el interés real de la persona. Si no hay conexión en los tres primeros párrafos, es mejor pasar al siguiente.

La experiencia en años

El verdadero aprendizaje en un puesto de trabajo es al principio, luego el progreso es muy inferior. Lo importante es la inteligencia, personalidad y dedicación.

Más que saber el tiempo que estuvo en un puesto de trabajo, es más interesante entender si lo hacía bien.

La responsabilidad de cada uno

Las mejores personas que se pueden contratar son las que se marcan sus propios objetivos y los alcanzan. Así, como responsable suyo, no hace falta estar todo el dia encima.

Hacen lo que cualquier directivo haría: marcar el ritmo, distribuir tareas, determinar qué hay que hacer. Al hacerlo, libera tiempo de supervisión.

Hay que buscar gente que sea capaz de desarrollar un proyecto de base y lo haga crecer. Hay que evitar las personas que delegan.

Contratar grandes escritores

Mejor contratar al que escribe mejor, da igual a lo que se dedique. Escribir con claridad es pensar con lucidez, hacer las cosas fáciles. Saben ponerse en el lugar de los demás. Además, hoy en día se envían cientos de comunicaciones por email, chat, etc.

El talento está en cualquier parte del mundo

Con la facilidad de medios online para comunicarse, quedarse solo con la gente de tu ciudad puede no hacer al equipo tan enriquecedor.

La prueba piloto

La mejor forma de saber si alguien va a ser válido, sabiendo que una entrevista es algo muy irreal, es trabajando.

Por eso, puede ser muy útil contratar para un proyecto pequeño, aunque sea de 20 o 40 horas. De primera mano se puede comprobar cómo toma decisiones y si hay entendimiento. Algo que con un CV o una entrevista es imposible de valorar.

Algunas personas suenan profesionales pero no trabajan como tal. Siguiendo este método, se les puede juzgar por acciones y no palabras.

Empatizar con los clientes

La mejor forma es que el equipo tenga contacto también con los clientes. No hace falta todos los días, pero de esta manera pueden entender mejor las dificultades con las que se encuentran.

Cultura de empresa

La cultura se hace con el tiempo. La cultura son acciones, no palabras ni eventos. Animar a compartir, favorecer la confianza, el buen trato con los clientes… Todos estos rasgos conformarán la cultura de la empresa. Inspira a las personas a compartir ideas.

Todas las decisiones son temporales

No podemos preocuparnos continuamente por el qué pasará. Las decisiones no son para siempre. Si cambian las circunstancias, cambiaran las decisiones. No hay que preocuparse por sí llegamos a 5000 usuarios, hay que concentrarse en despegar el proyecto que ya es un gran reto.

No son adolescentes

No sirve de nada prohibir acceder a una red social. Si no están haciendo esto, buscaran otra forma de evadirse. Nadie va a estar al 100% durante las 8 horas. Acciones así ayudan a romper la monotonía.

Más horas de calidad, no cantidad

La idea no debe ser tener trabajadores infatigables que trabajen 14 horas y duerman debajo de la mesa. Si algo les espera en casa buscarán ser más eficaces. Lo importante es la productividad.

Ser uno mismo

Los empresarios intentan sonar grandilocuentes. Hay que olvidar la rigidez, no somos robots. Intentamos parecer profesionales y acabamos siendo ridículos. Uno de los activos de la pequeña empresa es ser simple y directa.

Para concluir, la inspiración es perecedera

Las ideas duran para siempre pero la inspiración caduca. Si se quiere hacer algo, tiene que ser ahora porque luego ya no habrá el mismo entusiasmo. Si hay ganas de hacer algo, se debe empezar de inmediato. Si un viernes llega la inspiración, hay que aprovechar todo el fin de semana. La inspiración es un multiplicador de la motivación, que va ligado al momento, luego se perderá.

Como hemos visto, Rework (Reinicia) nos habla de negocios, de emprender y gestionar el día a día. Un libro que da una visión práctica y muy real de cómo enfocar los proyectos y por qué muchos no llegan a ver la luz o acaban asfixiando al poco de nacer.

Un libro con consejos sencillos de cómo llevar adelante un proyecto o un negocio. ¿Te apuntas a seguirlos?